Con la presencia de más de 300 jóvenes representantes de unos 25 establecimientos educativos de Cuenca, cantones del Azuay y las provincias de El Oro y Guayas, el viernes 11 de noviembre se realizó con total éxito el Octavo Encuentro de Clubes de Comunicación Estudiantil. El evento tuvo el aval y apoyo de la SENPLADES, bajo la organización del proyecto Clubes de Comunicación Estudiantil del Ecuador. El triunfador absoluto del certamen fue Jonathan Arias, alumno del colegio Técnico Industrial Gualaceo que se adjudicó el trofeo “La flama Roja”, donado por Radio La Roja. Desde tempranas horas comenzaron a llegar los participantes, las chicas de protocolo y sobre todo las delegaciones de Ponce Enríquez, El Oro y Guayas, como madrugando para ganarle al tiempo y conocer por primera vez algo de la ciudad y del ambiente de la capital azuaya que para muchos jóvenes constituye su sueño en cuanto a estudios universitarios.
Un jurado calificador juvenil y recto
Y tal como se anunció a través de medios radiales la víspera, llegó el día en que los jóvenes se encontraron para escuchar muchas voces, criterios diversos e impresiones en cuanto a una serie de temas. Nerviosismo al inicio, miradas a uno y otro lado, como tratando de descubrir lo novedoso de rostros y figuras en un ambiente de seguridad, juventud y sonrisas. De pronto las chicas presentadoras dirigidas por Tania Párraga, estudiante de Comunicación Social de la Universidad de Cuenca, rompieron el silencio y ensayaron las primeras voces previas a la iniciación oficial del evento. El acto inaugural fue rápido y explicativo de los fines que traía la convocatoria, lo importante era escuchar a esa enorme juventud para saber cómo piensa y cuál es el concepto sobre los problemas más palpitantes del momento. Los temas expuestos en un tiempo mínimo de cinco minutos y máximo de siete fueron múltiples: sexualidad, medio ambiente, cuidado de la naturaleza, turismo, el buen vivir, problemas familiares, embarazo prematuro, etc. El jurado calificador integrado por cinco estudiantes comenzó su ardua tarea: Estela Fernández (Militar Abdón Calderón), Alexander Capelo (Liceo Austral de Ponce Enríquez), Alexandra Sarmiento (Manuela Garaicoa), María Paz Carrión (Técnico Nabón) y María Mite (Técnico Balao), sonrientes y amistosos, fijaron sus miradas en los formularios y aspectos a tomar en cuenta. Al término, decidieron otorgar el primer premio a Jonathan Arias cuyo tema versó sobre una célebre mujer indígena ecuatoriana, Tránsito Amaguaña.
¿Quién fue Tránsito Amaguaña?
El expositor explicó que el personaje símbolo de la lucha de los indígenas fue una líder nacida en 1909 en Pesillo, Pichincha, junto al volcán Cayambe --justo en el lugar donde el 21 de Abril de 1.834 fuera ejecutado el general José María Sáenz, hermano de Manuelita-- y fallecida en 2009 en su misma cuna a los cien años de edad; sus progenitores fueron jornaleros de una hacienda en donde tenían un huasipungo; comenzó a trabajar a los 7 años y asistió poco tiempo a la escuela local; se casó a los 14 años de edad y tuvo su primer hijo un año más tarde; separada de su marido, que le pegaba y era alcohólico, comenzó a realizar activismo comunitario, primero a través de organizaciones del partido socialista y en marchas indígenas como las realizadas a Quito en 1930, reclamando tierras y derechos laborales. Tras la huelga agrícola de 1931 en la localidad de Olmedo, le costó la destrucción de su vivienda y 15 años de clandestinidad. En 1946 fundó la Federación Ecuatoriana de Indios junto a otros líderes campesinos, y en los años 1950 impulsó la fundación de escuelas bilingües, en español y quichua. Vinculada al partido comunista, luchando por implantar un sistema cooperativista en el campo en 1961 fue acusada de tráfico de armas por lo cual la encarcelaron cuatro meses y al salir, sin cargos, soportó la muerte de sus padres y varios de sus hijos. En 1988, el gobierno le concedió una pensión, con la que se retiró a Pesillo a cultivar sus tierras. Sin duda el tema expuesto por el estudiante gualaceño, acompañado de una proyección, fue impactante, lo que impresionó al jurado que al final le otorgó el primer lugar.
Muchos brillaron y hubo fiesta
Otros brillantes expositores fueron: Carlos Vélez (Militar Abdón Calderón), segundo lugar; Daniela Tigre (Manuela Garaicoa), tercer lugar; Gabriela Orellana (Nacional Santa Isabel), cuarto lugar; María Alexandra Morales (26 de noviembre, de Zaruma), quinto lugar; Cristhian Chicaiza (Yanuncay), sexto lugar; Francis Patiño (Víctor León, Cochapata), séptimo lugar; Magaly Bustamante (Rafael Chico Peñaherrera, de Girón), octavo lugar; Cristina Ramón (Técnico Nabón), noveno lugar; y María Fernanda Fajardo (Rafael María Arízaga, de Chaucha), décimo lugar. En el encuentro hubo de todo: magníficos y preparados expositores producto de la preocupación de sus profesores y directivos, artistas, danzantes de Chaucha, alegría, buena comida, regalos para estudiantes y profesores, amistad entre grupos y delegaciones, obsequio de hermosos sombreros de Tania Valdez Martínez, visita de autoridades, grupos juveniles de baile, una canción de la reina del colegio de Balao y hasta un poco de festejo movido y chichero a invitación de un artista adolescente venido desde Ponce Enríquez. En el desarrollo del acto dicen que incluso vieron lágrimas en el rostro de una chica que expuso un tema de mucha actualidad y preocupación. Como nunca, este evento que anualmente se realiza en Cuenca, esta vez contó con la asistencia de jóvenes costeños procedentes de Balao, provincia del Guayas; Zaruma, provincia de El Oro y Ponce Enríquez, cantón costanero del Azuay, que admiran a la capital azuaya y algunos la visitaban por primera vez, para decir por lo menos que la han conocido de paso. Por su parte, dos estudiantes del colegio Intercultural Bilingüe Shiña, de Rañas, Nabón, expresaron en su lengua quichua un hermoso mensaje de salutación y amistad que luego de traducido arrancó un sonoro aplauso de la concurrencia.
Veinte minutos para dialogar y sonreír
Un grupo de doce chicas del colegio Miguel Moreno, muy guapas y elegantes, realizaron una excelente labor de protocolo y fueron premiadas con diploma y el aplauso del público. Otras jovencitas hicieron de presentadoras y con nervios y todo, actuaron muy bien en la larga jornada. Por su parte dos alumnas de la Unidad Educativa Yanuncay soportaron el primer golpe de la llegada de las delegaciones, inscribiendo todos los nombres de los invitados, en tanto que el jurado juvenil, de acuerdo a ciertas cláusulas, calificaba sobre diez a los expositores. Tania Párraga (18) fue la principal animadora que resistió toda la mañana y media tarde conjuntamente con Víctor Bravo (20) las diversas inquietudes y solicitudes de la prensa para explicar detalles de este acto cultural estudiantil. Algo que el proyecto ya lo realizó anteriormente en el encuentro de Sevilla de Oro, fue proporcionar un lapso para que los grupos estudiantiles informalmente dialoguen e intercambien impresiones sobre aspectos de su gusto y libremente. Juan Gutiérrez, un estudiante azuayo de 16 años nos contó que fue el mejor momento porque tuvo la oportunidad de preguntar muchas cosas de la tierra de Zaruma, que se había dicho es “la urbe pequeña más hermosa del Ecuador”, ante lo cual las chicas del colegio San Juan Bosco de esa ciudad le ratificaron lo expresado y le invitaron a visitarla. Y no faltó también la invitación para el Cuarto Encuentro de Clubes de Comunicación Estudiantil a realizarse en Zaruma el 24 de noviembre en el colegio mencionado, para lo cual tres estudiantes presentes aceptaron y manifestaron que asistirán al mencionado evento en la ciudad Sultana de El Oro.
Una tribuna para jóvenes inteligentes
Todos los conceptos e ideas de fondo se expusieron y seguramente fueron un mensaje claro para los jóvenes durante el Octavo Encuentro: que hay que perder el temor a expresarse; que todos nos equivocamos pero debemos crear la capacidad de recuperarnos y volver a empezar; que nadie es perfecto y que los errores y aciertos siempre estarán presentes en la vida de las personas; que no vale la pena hundirse en el fracaso por cosas que, si las vemos detenidamente, en realidad son tan simples y no valen la pena; que debemos aprender a confiar en nosotros mismos, ser luchadores, emprendedores, respetuosos de la ley natural y humana; que hay cosas más importantes que el dinero; que los valores nacionales deben estar ante todo; que debemos tener la mente abierta a todas las posibilidades y verdades; y que la comunicación es fundamental para resolver los problemas y las controversias entre los seres humanos. De una manera u otra, de todo esto se habló y se demostró, pero nada hubiera sido posible sin el apoyo de la SENPLADES, la Gobernación del Azuay, la Vice-alcaldía de Cuenca, la Cooperativa de Ahorro y Crédito Señor de Girón, el Concejo de la Niñez y Adolescencia de Nabón, la Cooperativa Ahorrista Solidario y Radio La Roja. Y en fin, nada será posible si personas e instituciones no se sensibilizan ante la necesidad de mostrar a los jóvenes lo que a ellos en realidad les agrada e importa, sobre todo si el ámbito de la intelectualidad y la expresión es su ilusión y su mundo, aunque esté todavía confuso y de poco o ningún aprecio por parte de ciertos docentes. Y el Proyecto no concluye su misión. Como circo que acaba su función, enseguida irá a otros lugares, porque los jóvenes lo necesitan. Zaruma, Nabón, Marcabelí, mostrarán luego nuevas versiones, y en cada lugar, serán otras experiencias, pero a lo mejor continuarán hablando de lo mismo, hasta hacerse escuchar, dirán cuál es su versión y su interpretación del mundo, de su universo incomprendido y cada vez más difícil. Esta tribuna se abrió hace 29 años y prosigue, hasta cuando sea posible…
César Pinos Espinoza
E mail: cesarpinose@hotmail.com
www.proyectoclubesdecomunicacion.blogspot.com
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