domingo, 9 de septiembre de 2012

La excursión: estrategia mágica y educativa
















En algún momento le preguntaba a un joven adolescente qué es lo que más le agrada del colegio, su respuesta fue contundente: las vacaciones. Pero por supuesto no es ésta la respuesta de todos: unos dicen que el deporte, otros el laboratorio, ver a sus amigos, y por fin no faltan los que dicen que lo más placentero es encontrarse con sus amistades y planificar tareas y actividades que les corresponde cumplir. Entre todo esto – tras largo tiempo -- hemos descubierto que lo más interesante en la vida de un colegial son los llamados clubes: de deportes, teatro, danza, pintura, cine y actividades del más diverso género. De nuestra parte hemos probado desde hace tres décadas con el ámbito de la comunicación y dentro de ella mediante labores de exposición oral, escrita, edición de impresos, radio y excursión. Esto último causa en los jóvenes verdadero placer y dice en altas y claras voces lo que en realidad es cada uno, y – con algún margen de error— lo que sucederá en su futuro.
Desde el comienzo se perfilan los líderes
Y fuimos por enésima vez al experimento: ahora en una lejana comunidad campesina del cantón Quinindé con el nombre de Chura, provincia de Esmeraldas. A este punto se llega desde la parroquia Viche, a media hora de la capital de la provincia verde navegando por el río de este nombre durante una hora. Todo listo a las nueve de la mañana: veinte jóvenes con ropa deportiva y con lo requerido para pasar algunas horas en una playa del río a quince minutos del poblado: pollo y pescado preparado, un racimo de verde, un saco de naranjas, arroz, cebollas, ajos, sal, platos, cucharas, ollas y mucha alegría. Desde el comienzo se perfilan los líderes: los que dirigen, dan órdenes, se preocupan por el traslado de enseres, piensan, se fijan en sus compañeros, dicen lo que falta y enrumban al resto hacia el lugar indicado. Se lee la pizarra de las personalidades: pacientes, fogosos, inquietos, reflexivos, intelectuales, deportistas, humildes, bromistas… simpáticos y alegres todos. Llegado el momento, todos se distribuyen a sus actividades respectivas: recoger leña de la playa, lavar las naranjas y preparar el jugo, pelar el verde, hacer las “tulpas”, encender el fuego, tener listo el arroz, y si algo falta, vuelta al camino y a conseguirlo en el pueblo. Disciplina y respeto a la disposición del líder.
Los jóvenes hablan y expresan lo que sienten
El lugar es hermoso y exclusivo para gratos momentos junto a naturaleza verde y agua. El río Esmeraldas en ese punto se muestra tranquilo y Juan dice: es muy rico en peces, robalos de gran tamaño, barbudos, bagres, lisas, guaña, nutrias y hasta tortugas. Veamos las expresiones de los actores. Ernesto Intriago, miembro de la Junta Parroquial y gestor de los clubes de comunicación: “Nuestra parroquia siempre ha estado abandonada. En estos días cumple 57 años de fundación, pero sólo a partir de unos tres años ha logrado su desarrollo, se cuenta ya con una escuela completa de diez grados y muchos estudiantes, más de cien, el carretero es de tercer orden y la forma de transporte tradicional ha sido y sigue siendo la fluvial”. Es difícil describir la belleza de este lugar, el río da mucha vida y es rico en muchas especies. “Este lugar es hermoso, la biodiversidad que hay en Chura no se la ve en ninguna parte”, dice Juan Gabriel Rodríguez (15) presidente del club. Joselyn Quiñónez (12) con gran facilidad de palabra anota: “Hoy vamos a divertirnos para tener experiencia dentro de un club de comunicación. Luis Carlos Fachini (14): “Estoy feliz por esta nueva experiencia; atravesar el río nadando es fácil para el que sabe”. Michael Antonio Torres (14): “Cuando crece el río se pone turbia el agua y no se puede lavar la ropa”. Jeniffer (15) es presidenta de la excursión: “Hemos preparado alimentos con productos de la zona e iremos a la playa del río, nos pasaremos divertidos y trataremos de unir lazos de amistad. A los jóvenes del Ecuador les digo que es muy importante estudiar, practicar deportes y realizar excursiones; hay que aprender a pararse ante el público sin sentir vergüenza porque no hay motivo”. María José y María Gabriela Bolaño, son gemelas de 13 años que también y alternativamente nos dan sus criterios sobre la experiencia que vamos a vivir: “A veces sí discutimos pero al rato volvemos porque no podemos estar separadas, algo nos une”. Estas dos niñas navegan por el río todos los días para asistir al colegio y siempre se ven felices y sonrientes, en su hogar son ocho hermanos en total y en la familia también existen primas mellizas. Nataly tiene 16 años nació en Viche y vinieron a vivir en Chura: “Es una comunidad armoniosa como un grupo de amigos que busca lo mejor para todos”, manifiesta sonriente.
Valor educativo imperecedero
La actitud y laboriosidad de los jóvenes son dignas de admiración. Todos y cada uno de ellos saben detalles de la comunidad y del río, dominan el ambiente y desde niños aman a su tierra. Es el centro educativo Ángelo Patry y su directora es María Cuero Bennet, quien relata que el nombre se debe a un señor extraño que llegó hace años al lugar, hizo amistades y organizó a la gente; María ha prestado todo el apoyo y ha mostrado mucho interés para que trabajemos con los jóvenes; ella cree que las excursiones son un factor educativo importante que permite conocer más al niño y al joven e interpretar sus intereses y tendencias, al tiempo que se puede guiarlos hacia el mundo de su preferencia en el futuro. Los caracteres que hemos detectado en los jóvenes son múltiples,  es además un medio de enseñanza activa, real y viva. Se abren grandes posibilidades y evidencian el espíritu de creación y la iniciativa personal, desarrollando en los estudiantes emociones, sentimientos estéticos, amor e interés por la naturaleza y deseos de conocerla mejor, así como el hábito de la observación y la convicción de que a la naturaleza se debe proteger, y en lo cual por cierto la sociedad tiene gran responsabilidad. El cuidado y la siembra de bosques, la defensa y atracción de aves útiles, la preservación, la cría de insectos y animales, la protección de las riquezas de la pesca, entre otras, son objetivos que llaman la atención de los alumnos durante este tipo de actividades. Sin duda, las excursiones periódicas, específicamente al campo, son fundamentales y jamás se borran de la mente de los actores.
César Pinos Espinoza
www.proyectoclubesdecomunicación.blogspot.com

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