Hemos partido esta vez desde
Guayaquil tomando una bus de la empresa Posorja, de regular servicio, para
recorrer algunos pueblos como Ceresito, El Progreso, Playas, Data y finalmente
llegar a nuestro destino. Posorja es una parroquia del cantón Guayaquil ubicada
en el canal de Morro frente a la isla Puná. Tiene gran movimiento comercial,
aunque su organización urbana –con la notable riqueza pesquera, agrícola y
comercial-- podría ser mucho mejor. Partiendo de Guayaquil poco a poco la zona
se está convirtiendo en conurbación. Se construye por todas partes, y aunque
existen señales de pobreza y desorden al salir del puerto principal, las
autoridades y la empresa particular no se detienen. Dado el tráfico a veces
complicado, se llega a Playas en dos horas, y de pronto comienzan a asomar las
modernas construcciones hoteleras, residencias costosas e industrias de todo
tipo. Pasando Playas llegamos Data.
Posorja, “Espuma de mar”
Posorja tiene una larga historia
a causa de su ubicación estratégica. Se levanta sobre antiguos asentamientos
indígenas que existían mucho antes de la llegada de los españoles. Con relación
a su nombre hay varias versiones, pero la más aceptada por los pobladores y
relatada por Gabriel Pino Roca en sus “Leyendas, Tradiciones y Páginas de la
Historia de Guayaquil”, es la que sostiene que se deriva de una princesa
aborigen llamada Posorja, que lideraba una tribu asentada en esa zona. Dicho
nombre en lengua nativa significaba “Espuma de Mar”. Otra tradición expresa que
se origina en épocas de la colonia, cuando en el sitio --situado a la entrada
del canal y conocido entonces con el nombre de Punta de Arena-- existía un
caserío cuyos aguerridos habitantes, liderados por un patriarca llamado Posorja,
combatían los asaltos de piratas en el golfo contra las naves que salían de
Guayaquil.
Luego de haber pertenecido
durante muchos años a El Morro, el 12 de abril de 1894 Posorja pasó a ser
parroquia rural del cantón Guayaquil durante la Presidencia de Luis Cordero. Su
parroquialización --reafirmada en la Ley de División Territorial de 1897-- se
celebra el 27 de junio. (Rodolfo Pérez Pimentel).
La regata más larga del mundo
Cada año
Posorja se viste de gala para dar la bienvenida a los participantes de la
tradicional y famosa “Regata de yolas” que, partiendo desde Guayaquil, recorre
156 millas náuticas, convirtiéndose en la más larga del mundo, dentro de su
género. Hace poco en la
Semana Santa, tuvo lugar dicha prueba
hacia Posorja. Fue un espectáculo único
con la presencia de turistas y curiosos, una verdadera fiesta popular. Los
remeros que salieron desde el Malecón Simón Bolívar de Guayaquil en un
recorrido único, esta vez con 17 yolas, representaron a varias instituciones,
entre otras el Municipio de Guayaquil, Universidad Politécnica Salesiana,
Infantería de Marina y Ferroviarios;
debían cruzar Punta de Piedra, Faro de Alcaraz, Isla Mondragón, Puerto
Arturo, Isla Verde hasta llegar a Posorja.
Nuestras
vivencias en la ruta a Posorja
En Data ya se ve un mundo
diferente, rápido se desciende hasta el nivel del mar y ver un hermoso y amplio
panorama del océano, para admirar y aprender. Industrias, edificaciones
modernas y riqueza económica, que se justifica por la producción, el puerto y
el varadero, y también por la buena producción de sandías, chirimoyas y
pepinos. En el bus viajo junto a Antonio Borbor, amigable y presto a contarme
algunas cosas del ambiente posorjeño: es dueño de un barco pesquero y da
trabajo a 17 personas, entre mecánicos, pescadores, cocineros, encargados de
las redes y patrón. Es algo muy interesante, esforzado, valiente, duro y
positivo para la economía de todos y cada uno. En el barco el trabajo es
intenso y permanente. Las horas de la noche y madrugada son las de mayor
actividad. Recorren varios días por lugares a veces lejanos durante cinco horas
de navegación, cuidando de no sobrepasar los límites internacionales, apoyados
por Gps y para la pesca con “sonar” que tienen un costo de 25 mil dólares y permite
ver en la pantalla los bancos de peces para operar de inmediato.
Proyecto ambicioso y caro
Desde 2009 existe el proyecto de
convertir a Posorja en un puerto de aguas profundas para facilitar el
tráfico marítimo internacional mediante una millonaria inversión en la primera
etapa, de acuerdo a lo que afirman. Hoy Posorja tiene una población
aproximada de 28 mil habitantes. El objetivo es contar con malecones renovados,
vías perimetrales, muelles artesanales y turísticos, un mercado de artículos
varios, un centro de acopio de mariscos, programas habitacionales y una red de
infraestructura de servicios básicos, muelles para pesca y lancheros, pero
todavía no los vemos. Además, algunos proyectos grandes como “el Parque del Cosmos,
todo un complejo, una torre de cuatro pisos donde se expondrán obras
relacionadas con la historia de la humanidad y la paz, y permitirá el
avistamiento de ovnis. Adicionalmente, habrá áreas de contemplación o para
caminatas. Eso está programado para los próximos dos años”, según manifiestan.
Otras ideas y opiniones sobre esta
tierra
Don
Heriberto López, en “Tiempos de antaño en Posorja”, dice: “Posorja a lo largo de los años ha guardado el secreto
de poseer grandes atractivos naturales y turísticos, tales como, extensos
manglares, aves, reservas naturales, y los amigables delfines nariz de botella,
llamados localmente bufeos. Los turistas disfrutan mucho de la extensa playa de
apacibles olas de Posorja, además posee un espectacular clima tropical. En los
alrededores de la playa y el puerto turístico de la población se encontrará un
organizado grupo que lo llevará a recorrer los manglares de El Morro, Islote
Farallón y la Isla Puná”. Adicionalmente manifiesta que “Actualmente en Posorja
se construye el Primer Puerto de Aguas Profundas del Ecuador con alcance
intercontinental. Junto a esta terminal de aguas profundas se levantarán
instalaciones industriales, una subestación eléctrica, que generará 25
megavatios, un regulador de agua potable, redes de aguas servidas, sistemas de
escáner y de verificación de contenedores, salas de conferencias y otros. El
espacio que ocuparán las obras es de 150 hectáreas en plena desembocadura del
río Guayas. Generará empleo y recibirá buques que transportan hasta 7 mil
contenedores”. Muy optimistas
impresiones.
Otras
interesantes tradiciones
Posorja nace del nombre de una
célebre pitonisa, adivina o hechicera Huancavilca. Su leyenda fue muy popular
en la Colonia. Se cuenta que una infantil criatura apareció de pronto frente a
las costas de la península de Santa Elena, en el sitio en que está la población
del mismo nombre. Llegó sola en una pequeña nave de madera más liviana que la
balsa. La niña, de rasgos blancos, estaba envuelta en finas mantas de algodón
con estampados y raros jeroglíficos, llevaba colgante en su pecho un caracol
pequeño finamente labrado, fue adoptada por los Huancavilcas y creció hasta
hacerse mujer. Entonces empezó a
vaticinar los sucesos más trágicos del pueblo que la adoptó, cobrando fama de
gran visionaria en toda la región. Huayna Cápac y después Atahualpa, llegaron
hasta su aldea en la península de Santa Elena y les predijo los trágicos
desenlaces de sus reinados. Huayna Cápac creyó a Posorja una enviada del dios
Pachacámac y le pidió que le vaticinara su porvenir, viendo en los ojos de la
pitonisa su muerte en Tomebamba y la guerra fratricida entre Atahualpa y
Huáscar. Atahualpa le pidió que revelase
su futuro. Pronosticó su triunfo sobre Huáscar y el breve tiempo que duraría su
victoria. Predijo que llegarían unos hombres blancos y barbados que matarían al
inca luego de tomarlo prisionero en Cajamarca. Cuando Posorja terminó su
revelación declaró que su misión en la tierra había terminado, puesto que
aquella había sido su última visión. De inmediato se dirigió al mar, sopló su
caracol y una ola se la llevó. (“Diccionario mitológico popular de la comunidad
mestiza ecuatoriana", de Manuel Espinosa Apolo).
El riesgo de
quedarse a vivir
En
Posorja hay dos hoteles cercanos a la playa; su costo por noche es de diez
dólares; viajar a Puná es muy fácil, por dos dólares le transportan a un punto
llamado Bellavista en media hora; las lanchas sirven durante todo el día desde
tempranas horas. En el puerto hay un típico ambiente pesquero y de movimiento
de barcos que están en esas labores. Por allí en determinados momentos se puede
observar el paso de barcos mercantes internacionales que entran y salen por el
Golfo. Para descansar, para aspirar aroma de mar y para pasear por las calles
tranquilas de este puerto, le recomendamos Posorja. Procure no quedarse mucho
tiempo porque pasando a Puná y otros destinos, corre el riesgo de quedarse a
vivir allí para siempre.
César Pinos Espinoza
www.proyectoclubesdecomunicacion.blogspot.com
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