domingo, 6 de marzo de 2011

Fiesta en Pucucari






Diario El Mercurio. Domingo 6 de marzo de 2011.

Muy pocas veces se presenta la oportunidad de asistir a una fiesta de campo, pero esta ocasión llegó hace unos días cuando fuimos invitados a la celebración patronal en homenaje de la Virgen de la Nube en el pequeño caserío de Pucucari, perteneciente a Girón.

Pucucari: ¿“hombre búho” o “búho macho”?

Para comenzar, siempre nos ha interesado conocer el origen del nombre, en este caso, de Pucucari. Parece ser una mezcla de cañari y quichua, que como sabemos en un momento de la historia se confundieron, pues siendo el cañari la lengua de una gran nación que comenzaba en Alausí y terminaba quizás al norte de lo que actualmente es el Perú, y sometida por los incas en el siglo XV, adoptó por la fuerza esa lengua, pero no olvidó su habla original sino que “en corto” fue usada en las múltiples localidades cañaris de su extensa zona, por lo tanto no se extinguió y al parecer en algunos casos se mezcló y –como manifestamos-- hasta parece que se llegó a confundir. De ahí que hurgando, encuentro que “pucu” significa en lengua cañari “una especie de búho o lechuza”, y “cari”, en quichua, es “macho”, “hombre”, en consecuencia, “pucucari” significa “búho macho”, o si ustedes quieren, “hombre búho”. Pero no nos vamos a detener aquí, pues el caso queda para vuestro comentario y reflexión.

Verdor, silencio, aves

Lo cierto es que Pucucari nos encantó. Es un lugar ubicado a veinte minutos al norte de Girón tomando la carretera que va por el sector de su Coliseo. Un silencio encantador, las aves están a sus anchas en ese verdor de pastos, eucaliptos, algunos cipreses y hasta unas matas de guineo, que para esa altitud produce el llamado “repe”, muy sabroso y buscado para los locros de poroto, arveja, lenteja y sopa de chifles. Como llegué temprano “para ganar puesto”, tengo la oportunidad de escuchar nítidamente y a los tiempos al chirote, una avecita roja con gris que puede entrar en la mano de un adulto y que “grita” de un modo especial, igual que el mirlo, seguramente para llamar a su hembra, a su macho o cuando han descubierto que ha llegado un periodista entrometido. Pero lo que más me ha llamado la atención es la presencia del “chilalo”, llamado también “hornero”, que como se ve, llega hasta esos lugares, al pie del Masta, es decir, ya en las estribaciones del Nudo del Portete. Entonces, esta avecita muy simpática de colores café obscuro y claro, habita a lo largo de la sierra –por lo que hemos visto-- desde ese punto hasta las provincias de El Oro y Loja. En Alamor, hacen una tremenda bulla todas las mañanas en pleno parque central, despertando a las lindas alamoreñas, para desaparecer durante el resto del día.

Cuy con papas coloradas, gallina criolla y mote pelado

Volviendo a Pucucari, a las diez la banda “Los Auténticos del Austro” ya comienza a animar el ambiente; tocan: “cuánto te amé / cuando te vi /…y tu te fuiste con un policía…” Los policías llegarán más tarde, no a reclamarles a los de la banda sino a jugar voley. Por su parte varias señoras de la comunidad se apresuran en la preparación de los alimentos; hay de todo: cuy con papas coloradas, gallina criolla, mote pelado, ají rocoto, caldo de troncha (creo que mataron una vaca), y por supuesto no puede faltar el buen canelazo, que don José Duque se esmera en brindar a todos los invitados y “nos hace torcer”. Los primeros “cuetes” suenan y la música del “Erik Sonido” hace escuchar a lo largo y ancho de toda la comunidad la canción de Janeth o Maia Montero y José Luis Perales, arreglada a lo rítmico, “Por qué te vas”. La pequeña pero simpática capilla se viste de fiesta, el Síndico enciende todas las luces y las velas y la Patrona ocupa el puesto principal para recibir a los devotos. La banda sigue tocando, el draque sigue circulando y la cabeza se va calentando.

Gracias a la gente de afuera

De pronto, los priostes don José Duque, su esposa doña Carmen Beatriz Illescas y el Síndico don Roberto Lazo, “convocan” a los músicos, “para recomendarles que toquen más fuerte”, y para eso les brindan un “fuerte” y les aplican una fórmula mágica, un tremendo plato “con todas las de ley”, justamente “para músicos”. De allí entonces comenzará su alegría y entonarán “con barriga llena y corazón contento”. Converso con don José Duque y me manifiesta que se siente muy alegre y complacido por la presencia de la gente, con modestia expresa estar emocionado y orgulloso de su hijo el Alcalde y agradecido por los aportes de dinero desde el exterior, especialmente de sus cinco hijos, un varón y cuatro mujeres que se encuentran fuera del país. Pensamos que con seguridad ellos habrán estado atentos a los festejos de su pequeño y querido terruño, quizás añorando a sus seres queridos y sin duda con una lágrima. “Agradezco a la Virgen de la Nube porque me da alegría y valía por mi hijo que nos ha sacado a todos adelante”, expresa don José.

“Debemos apasionarnos por la vida”

En momentos de paréntesis escucho en mi receptor a Radio La Roja y la bella voz de Vianey, o mis canciones de Joaquín Sabina, para reír, meditar o llorar, como “Agua pasada”, mientras la banda, con güiro y guacharaca, toca una alegre melodía. A las 11h15 suenan las campanas llamando a los fieles, en tanto que ya ha llegado la delegación de San Gerardo para su partido de voley. El P. Kléber está presente y por el altoparlante se invita a toda la comunidad para la Eucaristía. Durante el sermón de la misa hay muchas cosas para aprender y meditar: “Dichosos los pobres de espíritu porque ellos serán el Reino de Dios”, dice el padre. “No debemos hacer las cosas por obligación, debemos apasionarnos por la vida, de lo contrario no tiene sentido”. Además recuerda: “Que no sea la fiesta por simple costumbre para gozar y emborracharse, sino que sea para la alegría de Dios”. Y buenas recomendaciones prácticas a los feligreses: “Respetemos la naturaleza, es mejor cerramientos de árboles”, y, “no andar por la nubes ni por encima de los demás…”

Voley, gallos, apuestas y la Consulta Popular

Luego de la misa viene la procesión por la única calle del lugar. La imagen de la Virgen está ante todo, los feligreses junto a ella llevan flores y mil pétalos por el camino a transitar, la banda acompaña con su música, evidente y profundo respeto y fe de los moradores. La tarde se pone gris y amenaza, pero todos los invitados son llamados a la mesa para el almuerzo suculento y de ágil atención por parte de priostes y ayudantes. Al término de la comida una costra de pan con dulce de leche que todos guardamos, es decir, hay que “guanllar”. Converso con varios invitados, entre ellos, Juan Naulaguari y Víctor Barreto, de San Gerardo; no faltan las ocurrencias y el festejo. Luego viene el voley. Están presentes las delegaciones de San Gerardo, Nabón, San Fernando, Santa Teresita, Asunción, Policía y Ejército. Se cruzan las apuestas, suena la banda… Algunos, por si acaso, arriesgan cinco o diez dólares, pero a favor de uno y otro contendor del mismo cotejo, así se queda bien con todos y todos creen que el individuo es un “gran apostador”, pero lo que hace es “salvar la papa de la casa” y como tiene que ir a la gallera el sábado, para que la mujer vote a favor en la Consulta, en ese sitio piensa hacer lo mismo, porque él le ha ofrecido a su media naranja “no perder nunca más y regresar a la casa bueno y sano”.

Sugerencias para la Consulta

Siento que de la fiesta me perdí el “palo encebado” y otros juegos populares que son un encanto y no deben desaparecer. Ahí caería bien como pregunta para la Consulta: “¿Desea Usted que en todos los pueblos del Ecuador nunca falten “el puerco encebado”, “la carrera de patos”, “la carrera de tres pies”, “las ollas encantadas”, “el juego de las moneda en la lavacara”, “el ucuchito” y otras divertidas ocurrencias populares que alegran el espíritu? Sería el origen de una verdadera armonía en nuestro País, para olvidar siquiera unos momentos los dimes y diretes de los políticos de siempre, “que se sacan los cueros al sol” en cualquier momento, sobre todo cuando les tocan en sus fibras más íntimas.

César Pinos Espinoza