viernes, 24 de diciembre de 2010

El Gran Acontecimiento






Diario El Mercurio, Cuenca, Ecuador

El acontecimiento fue el 25 de diciembre del año uno, fecha determinada por el Papa Julio I en el año 337. Antes se celebraba en 136 fechas distintas, asegura el escritor Diego Rubio Barrera en su obra “Jesucristo, el Gran Desconocido”. El evangelio de Marcos fue escrito en el año 60, en base a lo que le contó Pedro, éste que muchas veces manifestó no entender a Jesús; los de Mateo y Lucas fueron escritos en el año 70, en tiempos del emperador Tito; y el evangelio de Juan, que conversó personalmente con Dios en la isla de Patmos, lo hizo en el año 90. Cada uno de los Evangelios narra el hecho del nacimiento de Jesús a su manera, no dan mayores explicaciones pero coinciden en que se trata de un personaje extraordinario. De ahí existen varios evangelios llamados apócrifos, es decir, falsos, no seguros, no aceptados, como el de Judas y el de Magdalena, que se refieren a diversos hechos de la vida del llamado Nazareno.

“Él será grande y llamado Hijo del Altísimo”

Al fin y al cabo 2000 años es bastante tiempo como para desdibujar los hechos, para cambiarlos o mal interpretarlos. Muchos autores coinciden en que la verdad total sobre la presencia de Jesús desde su nacimiento, no se sabrá jamás, sin que esto sea un atentado contra la Suprema Verdad de Aquel que históricamente en realidad existió y dijo muchas cosas hermosas, interesantes y hasta misteriosas. El Ángel Gabriel aparece a María, una jovencita desconocida, pero predestinada y le dice: “No temas María, porque has hallado la gracia de Dios, concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, el será grande y llamado Hijo del Altísimo, reinará en la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin” (Lucas).

Celebraciones copiosas

Este es el inicio del Gran Acontecimiento, que hoy se constituye --en nombre del Hijo de Dios recién venido al mundo de tres dimensiones-- en la fiesta de los niños…y de paso, de todos, para celebrarla con copioso brindis, con regalos, con ceremonias religiosas a veces vacías y una competencia incontrolable de compras y adquisiciones en escalada cada vez mayor, que asusta y se mezcla con delitos y abusos de todo género.

Hablando del Reino de los Cielos

Ya de joven, bordeando los 30 años, porque entre los 12 y 30 nada han dicho los que deben decir, expresó quizás la más importante y enigmática frase que ha causado desconcierto: “El reino de los cielos dentro de vosotros está”. ¿Quién podrá explicar esto? Por eso, porque hay que salir a lo tangible, mejor nos fuimos al campo, para compartir con los niños en un rinconcito serrano llamado Santa Teresita.

“La carcajada es propia del diablo”

Nos reciben niñitos alegres, maestros agenciosos y padres de familia preocupados por preparar el cuy asado, la gallinita criolla, el mote y las papas coloradas. Todos haciendo la mejor fiesta del mundo, con humo, música y alegría, la mejor forma de recordar y homenajear al Personaje que no pierde actualidad en más de dos mil años, siempre sabio, a veces de rostro taciturno pero hermoso, que no reía a carcajadas, como asegura la sensacional película basada en la obra de Umberto Eco, “En nombre de la rosa”, porque “la carcajada es propia del diablo”.

El deber de agradecer

Disfrutar una mañana con los niños de Santa Teresita fue lo mejor que nos ha sucedido a todos. Hasta el alcalde de Girón, Jorge Duque, llegó, y como todos, bailó y disfrutó. Tocó el turno de jugar, de regalar a los niños, de reír y de saborear los mejores momentos que a veces en la vida son efímeros, pasan, como dice el poeta: “cual chispa oculta entre pavesa / relámpago que atraviesa / tempestad enfurecida”. Es que en la vida no hay tiempo que perder, y el mejor tiempo es con la gente sencilla, amable y cariñosa. De ahí que nuestro programa “Al calor de un nuevo día”, por La Roja y jóvenes como Víctor, Rocío, Christian, Priscila y Jacky, dibujamos con anterioridad este precioso momento. Y la ayuda no faltó. Por ello el deber de agradecer: al Licenciado Leonardo Cabrera, a la Cooperativa de Ahorro y Crédito “Señor de Girón”, a Patricio Culcay, a doña Pilar Urgilés, doña Miriam Gordillo, Romeo Joyería, Cordero Platería, Regalos Arco Iris, a los señores Wilson Masa, Gerardo Guerrero, Santiago Rodas…

“Señor del sábado, con neurosis, vicios y complejos…”

Pero volvamos al comienzo. Ahora que espeluzna el cuerpo por la increíble cantidad de vehículos, la poca intención de cambiar de las gentes, evidente cada vez, y más cosas que pasan en el mundo, sin embargo para tranquilidad de todos, cuando le preguntaron al ser más importante, sobre el destino del mundo, dijo: “Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Mat.24-36 / Mar. 13-32). Y más: “El hombre ha nacido para ser señor del sábado, de sus neurosis, de sus vicios, de sus complejos, de sus angustias, de sus miedos, de sus egoísmos, de su falta de confianza en sí mismo, de los prejuicios sociales, de su soberbia, de su lujuria, de sus rencores, de todo aquello que puede destruirle” (Jn16-33).

El que quiera oír que oiga

Al retornar de Santa Teresita, don Manuel, don Roberto, el profesor Marco, los niños, nos piden que volvamos…El que quiera regresar, únase a nosotros, que mientras sea posible seguiremos caminando, porque hay gente que requiere de nuestra presencia, aunque sea con las manos vacías, pero con la mente y el corazón llenos de buenas intenciones y experiencia que en algo pueden valer. El que quiera oír, que oiga…

César Pinos Espinoza

domingo, 19 de diciembre de 2010

Cuentos y realidades de Navidad





Diario El Mercurio, Cuenca, Ecuador. 19 de diciembre de 2010.

Dicen que los niños y los locos hablan siempre la verdad pero que a veces no se los entiende. Sin embargo, se ve que ciertas verdades en ocasiones nacen del fondo de su alma, de su vivencia personal, de su fantasía, de su sentimiento. Así pues, veamos si lo que relatan enseguida en algo nos preocupa.

“Mi madre se fue y me dejó tres dólares”

Edison José Ramón Soria, un niño de 10 años que cursa en la Escuela 27 de Febrero de Girón, en un evento público expresó: “Lo que voy a decir me pasó un día, el más triste de mi vida. Tenía una mamá y un papá junto a mí, pero por motivo de buscar trabajo para mantenernos, un día viajaron a Estados Unidos para trabajar y darnos el pan de cada día. Mi madre para irse me dijo que se iban a Cuenca para comprarme unos patitos, porque me gustan esos animalitos. Amaneció y vi que en mi velador me había dejado tres dólares. Y pasó el tiempo. Hoy ya son seis años que no les veo a mi papá y a mi mamá, vivo con mi abuelita, ella me hizo hombre, es quien me cuida, pero desde entonces ha sido muy duro sin mis padres, por eso le pido a Dios que les dé salud y vida y tengo fe en que algún día les volveré a ver en esta vida”.

“Mi hermano no les conoce a papá y mamá”

“Creo que muy pronto vendrá mi madre, ahora ya ha comprado una casa, un sitio y dice que para poder regresar debe comprarse un carro y tener un poco de dinero más, pero hasta eso, pido a Dios que mi abuelita esté con vida. A veces digo, ¿por qué Dios mío? ¿Por qué nos separan en la vida tanto tiempo? Qué suerte tienen los niños que viven con sus padres en tiernas edades, cuando uno más necesita del amor de ellos. Mi hermano pequeño me pregunta, ¿cuándo vienen mis papás? Y yo le digo, muy pronto. Yo les llevo en mi corazón. Mi hermano no les conoce a mi papá y a mi mamá, porque él se quedó de un año y yo tenía cuatro. Pero tengo este año una buena señorita que se llama Margarita Serrano que nos quiere y también nos cuida”.

“El día en que casi me muero”

El niño Álvaro Fernando Chillogallo, de 10 años, de la Escuela Alberto Muñoz Vernaza, saltó al escenario y contó su historia: “Un día los niños de quinto año de básica, con la profesora Rosa Andrade organizamos un paseo a la Hostería “Sol del Valle”. Ella comunicó a nuestros padres sobre la realización de este paseo, y llegó el día esperado. Nos embarcamos en la buseta de don Daniel Pesántez y partimos de nuestra Escuela a la 7h45. Estábamos inquietos por llegar a las piscinas y disfrutar de ese día maravilloso. Cuando llegamos al balneario nos pusimos el traje de baño y todos nos lanzamos al agua para jugar con la pelota. Todo era alegría. De repente me di cuenta que me encontraba en lo más profundo de la piscina, casi me ahogo porque no sé nadar, pero gracias a un compañero llamado Jonathan Orellana, que sí sabe nadar, me salvé de morir, me sacó del fondo a la superficie y gracias a él sigo vivo” .

Una broma en el cementerio

Llegó el turno de la niña Samantha Ávila, de la Escuela Juan José Flores; contó su relato: “Cuando Girón tenía todavía el parque de tierra, con pocas calles y casas, dos amigos se fueron al cementerio porque por allí dos enamorados se reunían cada noche. De pronto escucharon un quejido de alguien que decía: ¡aaaaaaaaaaa! Y salieron corriendo del susto. Como la curiosidad de los jóvenes era tan grande, regresaron al día siguiente y arrojaron piedras en el lugar que escucharon los quejidos, y de pronto salió volando una ave que era la que hacía el quejido. Luego quisieron hacerle una broma a un amigo, le llevaron al lugar y le dijeron que allí iban a verse los enamorados. Como se quedó solo, de pronto escuchó el quejido y se asustó, salió corriendo y se fue a una cantina en donde pidió que le dieran un trago. Pero después sus amigos le contaron que era un pájaro el que hacía el sonido, pero hasta tanto casi lo matan de susto”.

Concurso con 35 relatos infantiles

Y así recogimos 35 relatos diversos: El chuzalongo, la gusanita del choclo, el niño solitario, el conejo de las orejas largas, el misterio del cementerio, el relato de mi hogar, las señoritas de Léntag, la Fiesta de Toros, etc. Relatos para esta Navidad, no de Papá Noel, sino auténticos, de las propias experiencias de los niños y sus realidades, todo gracias a una magnífica iniciativa de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Señor de Girón, para motivar y mostrar lo que está guardado en la mente y en el alma de esos niños de las escuelas de Girón. Todo fue digno de aplauso, premiación e incentivo. Muy bien maestros y maestras, han hecho lo que deben hacer: lanzar a sus niños y niñas al mundo del relato. No olviden que así nacieron los grandes cuentistas y escritores.

El Señor que abandonaba el templo

Y el niño Edison Sacasari puso de relieve lo que es la fe ancestral de los pobladores: “Cuentan los mayores que el Señor de Girón apareció en la cascada del Chorro y por esa razón esas aguas le pertenecen. Él hizo el milagro de la Chorrera. También dicen que lo trajeron a la iglesia del pueblo para venerarlo y alabarlo, pero no se quería quedar y de noche volvía al Chorro. El pueblo ya cansado de que siempre el Señor abandonaba el templo, un día decidió ponerle candado para que no se vaya…”

A veces se producen milagros

El trabajo del niño Stalin Salazar, de la Escuela Luis Monsalve Pozo, es conmovedor: “En un pueblo lejano llamado Trigopamba había una familia de tres hermanas que vivían de la agricultura. Un día la hermana mayor decidió salir a buscar más trabajo, porque era la que daba para los gastos de la casa, salió a la ciudad y después volvió con un hijo en sus brazos, al que lo llamó José. Desconsoladas las hermanas también salieron a la ciudad, pero ellas volvieron casadas. Pasaron los años y la mamá de José viajó a Estados Unidos, dejando al niño con su tía, a él le mintieron que ya mismo va a volver, y pasó el tiempo. José enfermó por la pena de su madre. Una vez, mientras jugaba el niño solo, decidió salir a buscar a su mamá, pero perdió la esperanza, lloró mucho y sin que nadie se diera cuenta, salió corriendo, preguntó a un campesino ¿Usted no vio pasar a mamá? El señor se asustó y fue a buscar a su familia, pero el niño había huido por el monte. Muy solitario caminó sin rumbo, le pidió a la Virgen que lo proteja hasta encontrar a su mamá y sucedió el milagro: su mamá comprendiendo que más importante de todo era su hijo, regresó y fueron felices”.

Como se puede ver, el mito, la fe, los sufrimientos, experiencias y preocupaciones, se graban en la mente de los niños de modo indeleble. Hoy, los niños que se han quedado solos, en esta Navidad rezan para que retornen sus seres queridos desde allende las fronteras. A veces se produce el milagro, porque se hace realidad el poder de Aquel que nació humilde –maravillosa e incomprendida figura del Nuevo Testamento--, y de quien se dijo hace mucho tiempo: “…y le dará el Señor Dios el trono de David su padre; y reinará en la Casa de Jacob por siempre; y su Reino no tendrá fin…”

César Pinos Espinoza

lunes, 13 de diciembre de 2010

Historias de viajeros y trotamundos






Diario El Mercurio, de Cuenca, Ecuador

Historias de viajeros y trotamundos hay en cantidades. Grandes y famosos aventureros han existido siempre a lo largo de la historia. Marco Polo por la Indias, es tema de muchos autores; Francisco de Orellana y Fray Gaspar de Carvajal, viven una aventura increíble a mediados del siglo XVI, lo dice Leopoldo Benites Vinueza en su recomendado libro “Argonautas de la selva”; Charles Darwin es detallista en sus observaciones en Ecuador y Sudamérica; los misioneros franceses que llegaron a tierras del Ecuador en el siglo XVIII cuentan historias impresionantes; Rudolfo Philippi en el cono sur narra casos espectaculares, en fin, son solo unos pocos nombres en torno a una sensacional tarea desde hace siglos a lo largo y ancho de este planeta.

Un explorador llamado Julius Popper

En el libro, pronto a salir, “Viaje al fin del mundo”, narramos que los conquistadores españoles quedaron asombrados, impactados e intimidados al ver los puentes de soga construidos por los incas en los desfiladeros de los Andes. Muchos de ellos, como el tendido sobre el río Apurimac, en Perú, que el explorador americano Ephraim George Squier del siglo XIX bosquejó en sus recorridos, sobrevivieron por siglos después de la caída del imperio Inca. Según algunos cálculos, al menos 200 de esos puentes colgantes franqueaban hondonadas de ríos en el siglo XVI. En la misma obra decimos que un obscuro personaje rumano llamado Julius Popper llegó al extremo sur de Chile y Argentina, exploró esos lugares inhóspitos y se dedicó a cazar indígenas onas o selk’nam, se fotografiaba con las "piezas cobradas", mientras otros mataban a esos hombres y mujeres indefensos y pacíficos y vendían los senos y testículos por libras.

Posiblemente no fue Bingham

Douglas Eugenio Savoy, un periodista norteamericano, guiado por los comuneros llegó a Pataz, al nororiente del Perú, junto al canadiense Douglas Saharon en agosto de 1965, tomó fotografías impactantes de El Dorado y regresó a Lima pasando su nombre a un primer plano, como descubridor de El Gran Pajatén, nombre puesto por él. El descubrimiento de la ciudad inca de Machu Picchu se atribuía hasta ahora al arqueólogo y aventurero estadounidense Hiram Bingham, que llegó al recinto arqueológico en 1911. Sin embargo, las investigaciones más recientes sostienen que fue Augusto Berns, un buscador de oro y empresario maderero alemán, el primero que localizó las ruinas en 1867, y quien las saqueó durante años, con la anuencia del gobierno peruano, según concluye una investigación liderada por el cartógrafo estadounidense Paolo Greer.

Un belga y una francesa en la carretera

En la ruta El Pan-Sevilla de Oro, encuentro a dos ciclistas, Jacinta y Joel y me pongo a dialogar con ellos mientras descansan y se sirven algún alimento. Ella es francesa, él es belga, se conocieron en Bolivia. Un año atrás, cada uno por separado había salido de su patria, atravesaron el Perú, pero ya habían estado en la Gran Isla chilena de Chiloé y en Argentina; después del encuentro prosiguieron en bicicleta por Perú y ahora iban rumbo al Puyo, luego a Colombia y decían que en unos dos años más retornarán a Europa. Hace poco me escribieron: “Por supuesto que nos acordamos de usted. Llegamos en Puyo y no pudimos salir por los derrumbes en la ruta que va a Baños. No encontramos mucha gente en la vía, pocas personas fueron curiosas como usted, pero sí lo fueron siempre con muchísima amabilidad y respeto. Julieta a veces me dice un poco desconcertada: ¿pero por qué hacer esto en bicicleta? Normalmente respondo riéndome, pero allí trago (rebajo) mis lágrimas para intentar explicarle que es bello el viaje en bicicleta, pero que a veces es duro…Quedamos estupefactos de admiración delante de las construcciones incas. Las piedras de los edificios, no sólo son tan bien emboitées (¿?) que es imposible pasar una hoja entre ellas, y descubrimos que habían sido talladas en las seis caras. ¡Un trabajo titánico…!”

Antoine es libre como el viento

Por Cuenca pasó en enero Antoine, un joven de 20 años oriundo de Niza, Francia, había salido de su tierra natal dos meses atrás y solitario había recorrido Bolivia y Perú; estaba en sus planes conocer la “Ruta de la Spondylus” y luego viajar por el Amazonas hasta Iquitos y salir al mar para retornar a su casa. Antoine, como todos los viajeros leía bastante y estaba muy bien informado de nuestro país. ¿Extrañas a tus padres?, le pregunté. Me dijo que no. Nosotros no nos estresamos por eso. Entonces vi que son diferentes en ese aspecto, son poco sentimentales, parece que no se inmutan, no lloran, aparentemente no se emocionan ni se enamoran, a lo mejor sí de la naturaleza y los lugares exóticos que pisan. Son libres como el viento…

En Nazca nos vemos y nos entendemos

En una playa desierta de Galápagos encuentro a una pareja de alemanes jóvenes. Son profesores universitarios que cada año viajan a cualquier parte del mundo, solo trabajan para eso. El próximo año estarán en Egipto, después recorriendo la Gran Muralla China, Hawai, Buenos Aires, Valparaíso, Hanoi…el mundo es amplio y hermoso. En Nazca, Perú, encuentro a dos chicas holandesas en una heladería, conversamos lo posible, pues no conozco el holandés y ellas tampoco el castellano, pero nos entendíamos con señas, mapas, dibujos y el lenguaje universal de la sonrisa. Son jóvenes de 18 años y recorrerán el Perú y Bolivia durante seis meses.

En cuanto a dinero, “el viaje irá dando”

lonna hace cola en Huaquillas para obtener la ‘tarjeta andina’ y pasar al Perú. Viene de Filipinas, viaja sola, es una chica de 20 años y buenas formas, viste ropa ligera, un short, una camiseta con grabados raros y lleva una pequeña mochila, nada más. ¿El dinero? Poco. “El viaje irá dando”. Atravesará Perú, Bolivia, Paraguay y Argentina. ¿Después? “Ya veremos qué pasa”. Para ella no parece una aventura difícil, a lo mejor es lo de menos, ya está en ese mundo y se manifiesta resuelta a todo. Pienso que algunos mochileros no regresarán jamás a su casa, y a lo mejor casi no notarán su ausencia. Habrán “matado el gusano”, pero talvez pagarán caro la curiosidad de saber qué hay más allá de su lugar de origen. Después de todo estas movilizaciones no son ninguna novedad, siempre se dieron, la historia lo registra así y por diversos motivos en todas partes.

Impresionados en la Nariz del Diablo

Antes de la actual rehabilitación del tren especialmente en la Nariz del Diablo, hace unos dos años nos embarcamos desde Riobamba con dirección a Alausí y Huigra. En la parte superior del aparato íbamos alrededor de unos cien pasajeros. Había gente de varias nacionalidades: españoles, alemanes, australianos, irlandeses, brasileños, chinos, italianos, y este periodista ecuatoriano. Estábamos felices e impresionados, encaramados en la parrilla del “tren más difícil del mundo”, como lo calificó uno de los Harman al entrevistarse con Alfaro en el Palacio de Carondelet. “Yo estaba con miedo --decía una chica española-- pero el tren ha sabido ir despacito y eso me tranquiliza”. Otro, un joven irlandés, me permitía con su escaso castellano, conocer sus impresiones; cuando le hablé de Daniel Florencio O’Leary, edecán del Libertador y héroe de la batalla del Portete, sintió orgullo y me pidió que le cuente más. Le dije que varios irlandeses combatieron al lado de nuestros patriotas en la independencia americana y que sus nombres están grabados para siempre en el corazón y la mente de millones. El joven se emocionó e hizo un ademán de fuerza con su brazo y me extendió la mano cruzada. Qué bonito es todo esto. Las experiencias y vivencias de viajeros muchas veces pasan a la historia, son inolvidables. Con la lectura se gana bastante, pero con los viajes la ganancia es total. Un libro, como un viaje, se comienza con inquietudes y se termina con melancolía, decía el escritor mexicano José de Vasconcelos, pero yo agrego: Viajar es un placer inigualable, transporta no solo a tu cuerpo sino a tu espíritu hacia lugares insospechados, aunque después queda una honda nostalgia porque se ha construido recuerdos.

César Pinos Espinoza

jueves, 2 de diciembre de 2010

Zaruma festejó su Independencia



















El 26 de noviembre Zaruma celebró 190 años de su independencia política y lo hizo a su manera, con eventos artísticos, educativos, cívicos y sociales, sin excesos ni bullicio fuera de tono, como es costumbre en otras ciudades del Ecuador, e incluso con su Tercer Encuentro de Clubes de Comunicación Estudiantil con la asistencia de jóvenes de varios colegios de la región. Buena cosecha del Proyecto Clubes de Comunicación Estudiantil del Ecuador. Qué bien por la Sultana y primera capital histórica de la provincia de El Oro.

El oro para el rescate de Atahualpa

Zaruma tiene una larga historia que se remonta a épocas anteriores a la llegada de los incas. Los petroglifos regados por múltiples lugares de la zona dan cuenta de la presencia de artistas primitivos que plasmaron en las piedras su espíritu y mensajes para la posteridad, quizás antes de la era cristiana. Consta en el Boletín Informativo Bienal Patrimonio Orense, No. 1, de diciembre de 2007, que para celebrar la coronación del tomebambino Huayna Capac como rey del Tahuantinsuyo, “los Quitus, Cañaris y Chinchasullos ofrendaron al monarca dijes de Zaruma y del Chimchipe”, evidenciando ya la riqueza de sus minas, y del mismo modo cuando llevaron cargas de oro para el rescate de Atahualpa, en el fatídico 1533. La fundación de Alonso de Mercadillo fue en 1549, efímera, como sostiene González Suárez, pero, según aseguran, ya antes el capitán Salvador Román, principal descubridor del “Cerro de Oro y Villa de Zaruma”, la había ejecutado. La fundación definitiva fue en 1595, cuando la urbe es elevada a la categoría de Villa, con el nombre de “San Antonio del Cerro Rico de Zaruma”, siendo comisionado de la Corona el capitán Damián Meneses.

Amarillo, verde y rojo

Para la celebración del 26 de noviembre último, miles de personas se dieron cita a las calles Bolívar y Sucre con el fin de admirar y aplaudir el desfile estudiantil e institucional, en el cual lo más destacado fue la presencia de la juventud y la niñez, la gracia de las hermosas chicas de esa tierra y de la gallardía de los colegiales. El Tricolor Nacional y el amarillo, verde y rojo de la Bandera local dominaron el ambiente festivo, además de la música del “Zaruma Urco” que estremeció el espíritu de la enorme concurrencia.

Un auténtico y hermoso patrimonio

Zaruma está considerada como la urbe pequeña más hermosa del Ecuador, pero, adicionalmente, posee la virtud de contar con la gente más amable, cordial y sana, en un ambiente tranquilo y de muchos recuerdos de su extensa historia. El metal precioso no siempre ha sido buen compañero y consejero. La incalculable riqueza de las entrañas de esta tierra explotada desde hace centurias no se refleja en monumentales edificios de hormigón, sino en un patrimonio muy diferente y hermoso de trazado urbanístico y casas bellamente diseñadas que hoy llaman la atención a especialistas de todo el mundo. El metal se ha fugado a otros confines y por supuesto ha generado riquezas a empresarios, muchos de los cuales ahora solo son un tenue recuerdo. Las fotos antiguas guardadas por personas particulares confirman un pasado difícil y sacrificado de propios y extraños, y los testimonios escarbados sobre la explotación intensa del oro desde comienzos del siglo XX, dicen muchas cosas no del todo felices.

¿Qué más se puede pedir a un pueblo?

La riqueza que hoy posee Zaruma radica en lo arquitectónico de la época republicana, pero también en la tenacidad de los habitantes que aún mantienen costumbres tradicionales no precisamente con grandes fortunas económicas sino con el esfuerzo perseverante y la conciencia de que su tesoro está en el legado espiritual y artístico de sus ancestros. La Sultana de El Oro es tierra de intelectuales, poetas y escritores, de gente muy inteligente, pacífica, respetuosa y amante de su terruño, de trabajo sencillo y honorable. ¿Qué más se podría pedir a un pueblo si lo señalado es lo más importante?

Castellanos, sefarditas, chinos y cañaris

Semillas de castellanos, sefarditas, chinos y cañaris, se mezclan en un único crisol que se riega por la urbe y los campos aledaños forjando un mestizaje que ha dado como fruto una riqueza de sangre y de alma. A veces parece que el tiempo se ha detenido en esas tierras. Para revisar el enigmático pasado, en una banca del parque se concentran a menudo las personas, para conversar, comentar y hacer retrospectiva de los tiempos fugaces, de momentos de añoranza. En Zaruma circulan y son motivo de tertulia muchas tradiciones, por ejemplo, las comidas típicas, y seguramente de hispanos sefardíes, el encender velas antes de rezar y rezar junto a ellas, clavar una herradura en el umbral de la casa, o colocar una planta de sábila “para espantar a los duendes de la envidia y la maldad”. Y Por allí se ve un candelabro raro y misterioso, posiblemente judío, que se extravió de costumbres de grupos de antaño. ¿Se perdió una tradición religiosa en el transcurso del tiempo? ¿Muchos pobladores han olvidado de dónde proceden? ¿Y el caso del síndrome de Laron? ¿Y de dónde el buen talante de hombres y mujeres?

Todavía mucho por descubrirse

¡Ah Zaruma! Alabar a esta tierra de calidez y calidad es poco. El oro es historia, leyenda, riqueza, y a veces dolor, pero hay mucho más que queda por descubrirse y contar, desde los ya lejanos tiempos de la gran nación cañari, quizá mucho antes, decodificando los testimonios por allí regados; desde la conquista, con muchas historias y leyendas; de la república, con recuerdos tangibles hoy; hasta la actualidad, con los mejores placeres que prodigan contemplar a las gentes, a las mujeres, y tantos detalles hermosos…

De Zaruma al Azuay con amor

Pero lo más interesante es que las buenas costumbres, los afanes religiosos e inclusive el uso de ciertos términos de los zarumeños no han quedado encerrados en la pequeña ciudad de portales, casas pintorescas y calles quebradas y angostas, sino que en algunos casos se han proyectado hacia otros rincones de la patria, como a pueblos del Azuay. Desde la década de los 40 del siglo anterior en Cuenca y Girón los pioneros que llegaron a lomo de mula por razones de estudios, de trabajo, de amoríos, sembraron semillas de hábitos invalorables, de amor a Dios, de amor por la lectura, de respeto a los demás y de buen uso del idioma. Casos hay múltiples en la provincia referida y esto constituye la mejor herencia y el mejor aporte de un pueblo tan antiguo como su propia historia de siglos. El mejor ejemplo para la Patria Ecuatoriana, un pequeño cofre de joyas espirituales inolvidables.

César Pinos Espinoza