viernes, 24 de diciembre de 2010

El Gran Acontecimiento






Diario El Mercurio, Cuenca, Ecuador

El acontecimiento fue el 25 de diciembre del año uno, fecha determinada por el Papa Julio I en el año 337. Antes se celebraba en 136 fechas distintas, asegura el escritor Diego Rubio Barrera en su obra “Jesucristo, el Gran Desconocido”. El evangelio de Marcos fue escrito en el año 60, en base a lo que le contó Pedro, éste que muchas veces manifestó no entender a Jesús; los de Mateo y Lucas fueron escritos en el año 70, en tiempos del emperador Tito; y el evangelio de Juan, que conversó personalmente con Dios en la isla de Patmos, lo hizo en el año 90. Cada uno de los Evangelios narra el hecho del nacimiento de Jesús a su manera, no dan mayores explicaciones pero coinciden en que se trata de un personaje extraordinario. De ahí existen varios evangelios llamados apócrifos, es decir, falsos, no seguros, no aceptados, como el de Judas y el de Magdalena, que se refieren a diversos hechos de la vida del llamado Nazareno.

“Él será grande y llamado Hijo del Altísimo”

Al fin y al cabo 2000 años es bastante tiempo como para desdibujar los hechos, para cambiarlos o mal interpretarlos. Muchos autores coinciden en que la verdad total sobre la presencia de Jesús desde su nacimiento, no se sabrá jamás, sin que esto sea un atentado contra la Suprema Verdad de Aquel que históricamente en realidad existió y dijo muchas cosas hermosas, interesantes y hasta misteriosas. El Ángel Gabriel aparece a María, una jovencita desconocida, pero predestinada y le dice: “No temas María, porque has hallado la gracia de Dios, concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, el será grande y llamado Hijo del Altísimo, reinará en la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin” (Lucas).

Celebraciones copiosas

Este es el inicio del Gran Acontecimiento, que hoy se constituye --en nombre del Hijo de Dios recién venido al mundo de tres dimensiones-- en la fiesta de los niños…y de paso, de todos, para celebrarla con copioso brindis, con regalos, con ceremonias religiosas a veces vacías y una competencia incontrolable de compras y adquisiciones en escalada cada vez mayor, que asusta y se mezcla con delitos y abusos de todo género.

Hablando del Reino de los Cielos

Ya de joven, bordeando los 30 años, porque entre los 12 y 30 nada han dicho los que deben decir, expresó quizás la más importante y enigmática frase que ha causado desconcierto: “El reino de los cielos dentro de vosotros está”. ¿Quién podrá explicar esto? Por eso, porque hay que salir a lo tangible, mejor nos fuimos al campo, para compartir con los niños en un rinconcito serrano llamado Santa Teresita.

“La carcajada es propia del diablo”

Nos reciben niñitos alegres, maestros agenciosos y padres de familia preocupados por preparar el cuy asado, la gallinita criolla, el mote y las papas coloradas. Todos haciendo la mejor fiesta del mundo, con humo, música y alegría, la mejor forma de recordar y homenajear al Personaje que no pierde actualidad en más de dos mil años, siempre sabio, a veces de rostro taciturno pero hermoso, que no reía a carcajadas, como asegura la sensacional película basada en la obra de Umberto Eco, “En nombre de la rosa”, porque “la carcajada es propia del diablo”.

El deber de agradecer

Disfrutar una mañana con los niños de Santa Teresita fue lo mejor que nos ha sucedido a todos. Hasta el alcalde de Girón, Jorge Duque, llegó, y como todos, bailó y disfrutó. Tocó el turno de jugar, de regalar a los niños, de reír y de saborear los mejores momentos que a veces en la vida son efímeros, pasan, como dice el poeta: “cual chispa oculta entre pavesa / relámpago que atraviesa / tempestad enfurecida”. Es que en la vida no hay tiempo que perder, y el mejor tiempo es con la gente sencilla, amable y cariñosa. De ahí que nuestro programa “Al calor de un nuevo día”, por La Roja y jóvenes como Víctor, Rocío, Christian, Priscila y Jacky, dibujamos con anterioridad este precioso momento. Y la ayuda no faltó. Por ello el deber de agradecer: al Licenciado Leonardo Cabrera, a la Cooperativa de Ahorro y Crédito “Señor de Girón”, a Patricio Culcay, a doña Pilar Urgilés, doña Miriam Gordillo, Romeo Joyería, Cordero Platería, Regalos Arco Iris, a los señores Wilson Masa, Gerardo Guerrero, Santiago Rodas…

“Señor del sábado, con neurosis, vicios y complejos…”

Pero volvamos al comienzo. Ahora que espeluzna el cuerpo por la increíble cantidad de vehículos, la poca intención de cambiar de las gentes, evidente cada vez, y más cosas que pasan en el mundo, sin embargo para tranquilidad de todos, cuando le preguntaron al ser más importante, sobre el destino del mundo, dijo: “Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Mat.24-36 / Mar. 13-32). Y más: “El hombre ha nacido para ser señor del sábado, de sus neurosis, de sus vicios, de sus complejos, de sus angustias, de sus miedos, de sus egoísmos, de su falta de confianza en sí mismo, de los prejuicios sociales, de su soberbia, de su lujuria, de sus rencores, de todo aquello que puede destruirle” (Jn16-33).

El que quiera oír que oiga

Al retornar de Santa Teresita, don Manuel, don Roberto, el profesor Marco, los niños, nos piden que volvamos…El que quiera regresar, únase a nosotros, que mientras sea posible seguiremos caminando, porque hay gente que requiere de nuestra presencia, aunque sea con las manos vacías, pero con la mente y el corazón llenos de buenas intenciones y experiencia que en algo pueden valer. El que quiera oír, que oiga…

César Pinos Espinoza

domingo, 19 de diciembre de 2010

Cuentos y realidades de Navidad





Diario El Mercurio, Cuenca, Ecuador. 19 de diciembre de 2010.

Dicen que los niños y los locos hablan siempre la verdad pero que a veces no se los entiende. Sin embargo, se ve que ciertas verdades en ocasiones nacen del fondo de su alma, de su vivencia personal, de su fantasía, de su sentimiento. Así pues, veamos si lo que relatan enseguida en algo nos preocupa.

“Mi madre se fue y me dejó tres dólares”

Edison José Ramón Soria, un niño de 10 años que cursa en la Escuela 27 de Febrero de Girón, en un evento público expresó: “Lo que voy a decir me pasó un día, el más triste de mi vida. Tenía una mamá y un papá junto a mí, pero por motivo de buscar trabajo para mantenernos, un día viajaron a Estados Unidos para trabajar y darnos el pan de cada día. Mi madre para irse me dijo que se iban a Cuenca para comprarme unos patitos, porque me gustan esos animalitos. Amaneció y vi que en mi velador me había dejado tres dólares. Y pasó el tiempo. Hoy ya son seis años que no les veo a mi papá y a mi mamá, vivo con mi abuelita, ella me hizo hombre, es quien me cuida, pero desde entonces ha sido muy duro sin mis padres, por eso le pido a Dios que les dé salud y vida y tengo fe en que algún día les volveré a ver en esta vida”.

“Mi hermano no les conoce a papá y mamá”

“Creo que muy pronto vendrá mi madre, ahora ya ha comprado una casa, un sitio y dice que para poder regresar debe comprarse un carro y tener un poco de dinero más, pero hasta eso, pido a Dios que mi abuelita esté con vida. A veces digo, ¿por qué Dios mío? ¿Por qué nos separan en la vida tanto tiempo? Qué suerte tienen los niños que viven con sus padres en tiernas edades, cuando uno más necesita del amor de ellos. Mi hermano pequeño me pregunta, ¿cuándo vienen mis papás? Y yo le digo, muy pronto. Yo les llevo en mi corazón. Mi hermano no les conoce a mi papá y a mi mamá, porque él se quedó de un año y yo tenía cuatro. Pero tengo este año una buena señorita que se llama Margarita Serrano que nos quiere y también nos cuida”.

“El día en que casi me muero”

El niño Álvaro Fernando Chillogallo, de 10 años, de la Escuela Alberto Muñoz Vernaza, saltó al escenario y contó su historia: “Un día los niños de quinto año de básica, con la profesora Rosa Andrade organizamos un paseo a la Hostería “Sol del Valle”. Ella comunicó a nuestros padres sobre la realización de este paseo, y llegó el día esperado. Nos embarcamos en la buseta de don Daniel Pesántez y partimos de nuestra Escuela a la 7h45. Estábamos inquietos por llegar a las piscinas y disfrutar de ese día maravilloso. Cuando llegamos al balneario nos pusimos el traje de baño y todos nos lanzamos al agua para jugar con la pelota. Todo era alegría. De repente me di cuenta que me encontraba en lo más profundo de la piscina, casi me ahogo porque no sé nadar, pero gracias a un compañero llamado Jonathan Orellana, que sí sabe nadar, me salvé de morir, me sacó del fondo a la superficie y gracias a él sigo vivo” .

Una broma en el cementerio

Llegó el turno de la niña Samantha Ávila, de la Escuela Juan José Flores; contó su relato: “Cuando Girón tenía todavía el parque de tierra, con pocas calles y casas, dos amigos se fueron al cementerio porque por allí dos enamorados se reunían cada noche. De pronto escucharon un quejido de alguien que decía: ¡aaaaaaaaaaa! Y salieron corriendo del susto. Como la curiosidad de los jóvenes era tan grande, regresaron al día siguiente y arrojaron piedras en el lugar que escucharon los quejidos, y de pronto salió volando una ave que era la que hacía el quejido. Luego quisieron hacerle una broma a un amigo, le llevaron al lugar y le dijeron que allí iban a verse los enamorados. Como se quedó solo, de pronto escuchó el quejido y se asustó, salió corriendo y se fue a una cantina en donde pidió que le dieran un trago. Pero después sus amigos le contaron que era un pájaro el que hacía el sonido, pero hasta tanto casi lo matan de susto”.

Concurso con 35 relatos infantiles

Y así recogimos 35 relatos diversos: El chuzalongo, la gusanita del choclo, el niño solitario, el conejo de las orejas largas, el misterio del cementerio, el relato de mi hogar, las señoritas de Léntag, la Fiesta de Toros, etc. Relatos para esta Navidad, no de Papá Noel, sino auténticos, de las propias experiencias de los niños y sus realidades, todo gracias a una magnífica iniciativa de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Señor de Girón, para motivar y mostrar lo que está guardado en la mente y en el alma de esos niños de las escuelas de Girón. Todo fue digno de aplauso, premiación e incentivo. Muy bien maestros y maestras, han hecho lo que deben hacer: lanzar a sus niños y niñas al mundo del relato. No olviden que así nacieron los grandes cuentistas y escritores.

El Señor que abandonaba el templo

Y el niño Edison Sacasari puso de relieve lo que es la fe ancestral de los pobladores: “Cuentan los mayores que el Señor de Girón apareció en la cascada del Chorro y por esa razón esas aguas le pertenecen. Él hizo el milagro de la Chorrera. También dicen que lo trajeron a la iglesia del pueblo para venerarlo y alabarlo, pero no se quería quedar y de noche volvía al Chorro. El pueblo ya cansado de que siempre el Señor abandonaba el templo, un día decidió ponerle candado para que no se vaya…”

A veces se producen milagros

El trabajo del niño Stalin Salazar, de la Escuela Luis Monsalve Pozo, es conmovedor: “En un pueblo lejano llamado Trigopamba había una familia de tres hermanas que vivían de la agricultura. Un día la hermana mayor decidió salir a buscar más trabajo, porque era la que daba para los gastos de la casa, salió a la ciudad y después volvió con un hijo en sus brazos, al que lo llamó José. Desconsoladas las hermanas también salieron a la ciudad, pero ellas volvieron casadas. Pasaron los años y la mamá de José viajó a Estados Unidos, dejando al niño con su tía, a él le mintieron que ya mismo va a volver, y pasó el tiempo. José enfermó por la pena de su madre. Una vez, mientras jugaba el niño solo, decidió salir a buscar a su mamá, pero perdió la esperanza, lloró mucho y sin que nadie se diera cuenta, salió corriendo, preguntó a un campesino ¿Usted no vio pasar a mamá? El señor se asustó y fue a buscar a su familia, pero el niño había huido por el monte. Muy solitario caminó sin rumbo, le pidió a la Virgen que lo proteja hasta encontrar a su mamá y sucedió el milagro: su mamá comprendiendo que más importante de todo era su hijo, regresó y fueron felices”.

Como se puede ver, el mito, la fe, los sufrimientos, experiencias y preocupaciones, se graban en la mente de los niños de modo indeleble. Hoy, los niños que se han quedado solos, en esta Navidad rezan para que retornen sus seres queridos desde allende las fronteras. A veces se produce el milagro, porque se hace realidad el poder de Aquel que nació humilde –maravillosa e incomprendida figura del Nuevo Testamento--, y de quien se dijo hace mucho tiempo: “…y le dará el Señor Dios el trono de David su padre; y reinará en la Casa de Jacob por siempre; y su Reino no tendrá fin…”

César Pinos Espinoza